viernes, 21 de noviembre de 2008

Las Seis Citas Del Apocalipsis (Parte II)

"Bueno, la primera no debería contarse como cita, cita… me explico, no esperaba quedar con ella. Se presentó casi sin avisar. Es una amiga, actriz, empezó haciendo unos cortos de arte y ensayo, y en un momento se centró más en la parte del ensayo. Y ensayó, ensayó y ensayó, hasta que hace un par de años acabó ganando el premio a actriz revelación en el festival erótico de Barcelona.

La cosa es que el rodaje acabó temprano, (algún problema de última hora con el actor… actores… equipo de veterinarios… no la entendí muy bien) y quedamos para comer. Llegamos al restaurante, pedimos mesa, nos sentaron, y pedimos la comida mientras ella hablaba y yo repasaba desesperadamente la tabla del 17 para mantener mi mente por debajo del punto de ebullición.

Quizás debería haber dicho antes que mi amiga había venido desde el set con el vestuario de la película puesto.

Teniendo en cuenta las posibilidades, es de agradecer que el vestuario de la peli fuera lo suficiente discreto para no provocar una estampida hacia ella o una visita a comisaría, pero aún así el traje de colegiala recatada del opus me estaba matando.

Y podía haberse quitado las dos coletas, digo yo.

En fin, terminamos de comer, fuimos a un par de librerías (es curioso, a los dos nos gusta el cine y los desnudos eróticos, pero creo que si a mí me interesan por trabajo y placer, en su caso se cambian los parámetros) visitamos un par de sexshops y en el momento que me quedé embobado con la imagen de una de las dependientas hablando sobre corsés y zapatos de tacón, mi amiga me sacó de mi ensimismamiento con dos sílabas… lesbi… le susurré cómo lo sabía y me sonrió inocente… vaya, parece que quien más, quien menos, todos llevamos un artista dentro.

Fuimos a casa, donde estuvimos viendo las fotos de la última sesión que había hecho para una revista alemana, los videos para una productora japonesa, y las actuaciones con una agencia americana (para que luego digan que nuestras actrices son poco internacionales). Entonces me miró, y con “venga, hay confianza”, me estuvo enseñando los piercings que se había hecho después de la última película. Si la confianza llega hasta la altura donde llegaron el pantalón y las braguitas, puedes creerme, éramos íntimos.

Entonces nos sentamos, nos pusimos un par de videos del youtube, nos reímos, nos tomamos un zumo, y ella se fue a casa de un amigo que le llamó en ese momento… Oye, MGM, ¿estás bien?”

-Esto… ¿va en serio?

-Bueno, he quitado lo de los gemidos en la calle capaz de hacer derretir el muro de los hielos galácticos, pero sí.

-¿Y esto es normal?

-Esa es la cosa, que esto viene siendo lo más normal del mundo entre nosotros, así que nunca sabes si es el momento de atacar… y no quiero ser el primer tío del mundo al que una actriz de cine X le diga: no, creo que te confundes, yo sólo te quiero como amigo…

-Vaya…

-Sí, vaya…

-Oye, y esta chica ¿tiene número de teléfono?...

…Eléctricos…

jueves, 20 de noviembre de 2008

Las Seis Citas Del Apocalipsis (Parte I)

Era lunes. Los lunes me voy a un bar de huertas donde sirven pintas al precio de tercios. Y ese fin de semana había sido tan horrible que necesitaba todo el alcohol que me pudieran dar por la paga de un guionista a sueldo. (Que es como la de un pistolero a sueldo, pero sin pistolas, sin el glamor y con muchos menos ceros).

((Siempre he estado de acuerdo con Terry pratchet en que los asesinos a sueldo deben ser los que más valoran la vida… al precio que cobran sus servicios ya pueden adorarla))

Pues estaba yo en mi rincón, pensando en cambiar de profesión por la de monje carmelita cuando veo entrar a mi amigo el Mejor Guionista del Mundo, y eléctrico de profesión (MGM o Metro Goldwing Mayer de aquí en adelante). Me vio, y se acercó a mi mesa. Yo no quería contar nada de mi humillante fin de semana, pero este hombre es un maestro de los interrogatorios.

-Hola, ¿Cómo va todo?

-He tenido seis citas este fin de semana y no ha habido sexo en ninguna.

Lo que yo os diga, un maestro de los interrogatorios. La CIA debería tenerle en nómina para dar clases a Jack Bahuer.