6:15
Escucho sabina. Canción 2 del disco 23. Bebo una bebida con tanta B12 que me curará la resaca de pasado mañana. Reviso el móvil. Nadie escribe. No lo harán hasta dentro de varias horas. La gente se pregunta porque somos adictos al móvil. Es por no sentirnos solos. No tanto.
La escaleta no se termina sola. Quizás lo haga si sigo despierto 1 hora más. Funcionaba en mi último trabajo. Eran lunes muy largos cuando terminabas la entrega a las 7 de la mañana.
Llevo 13 horas y 130 minutos de una serie española en dos días. Me prometí ver solo 2 o 3 capítulos para coger el tono, pero la jodida era buena. Últimamente no se nos da mal hacer series. De hecho se nos da cojonudamente.
Miras la pizarra de 15 euros. Hay 9 pulsos escritos. Me pregunto dónde están los otros 11.
Me preguntan mucho por qué escribo de noche. No creo que sea porque las musas visitan a esas horas. Creo que es porque es cuando todos los miedos, preocupaciones, ansias y necesidades han ido cerrando la fiesta y uno a uno han decidido irse a dormir. Ya solo quedas tú y tu historia. Todo lo demás dentro de ti se ha metido en la cama y lo único que queda es escribir. Y sienta bien.
Queda 1/2 pizarra por llenar.
6:28.
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